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martes, 11 de septiembre de 2007

QUIERO MI OLIVETTI

La tecnología ayuda muchísimo a los periodistas. En realidad, a aquellos que la saben aprovechar. Hay otros colegas que se resisten a la modernidad, aunque recibieron con los brazos abiertos la llegada de Internet (permite un contacto más directo con lo que sucede en el resto del mundo).

Cuando comencé a trabajar en CORSA, en 1994, usé durante un buen tiempo una Olivetti y papel pautado. Meses más tarde llegaron a la redacción las primeras computadoras, que se usaban bajo el sistema operativo DOS.

Poco a poco el característico sonido de las máquinas de escribir fue desapareciendo de la redacción y fue reemplazado por un leve tecleo.

Hoy el material se manda por mail y no llegan por fax. Las fotos se suben a un FTP a los pocos minutos de ser sacadas, eliminándose así la espera del revelado del laboratorio.

Todo es mucho más ágil y dinámico. Si hasta existen las redacciones virtuales (durante dos años pude comprobar la efectividad del método).

La tecnología ayuda muchísimo a los periodistas. Siempre y cuando la sepamos aprovechar. Pero particularmente, extraño el sonido de la Olivetti. Si alguien tiene el dato de cómo puedo programar mi PC para que se parezca a una máquina de escribir, se lo agradecería...

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