Luego de cinco horas de viaje pisé suelo peruano. Ni bien bajé del avión, besé el piso al mejor estilo de Juan Pablo II. Es que el vuelo no fue tan tranquilo como hubiese querido, aunque no se comparó con la sacudidas del viaje de vuelta de la carrera de General Roca del TC2000...
Mi amigo y colega Hans Firbas me fue a recibir al aeropuerto y me hizo un mini tour por Lima. Me contó algunos detalles importantes de Caminos del Inca que me van a servir mucho para la nota en CORSA. Me trajo al Hotel Ariosto, en el exclusivo barrio Miraflores. Además, me gestionó un chofer para hacer los 2.600 kilómetros de la carrera. Se trata de Gianni Galletti, un ex piloto muy amigo de él.
Ni bien hice el check in, me dieron una nota que decía lo siguiente…
Diego:
Te esperamos en el desayuno a las 5.30 AM listos para partir.
Henry Bradley
Te esperamos en el desayuno a las 5.30 AM listos para partir.
Henry Bradley
Tal vez para muchos Bradley es un desconocido, pero para el automovilismo peruano es una especie de prócer. Gracias a su iniciativa nació, en 1966, el Gran Premio Nacional de Carreteras Caminos del Inca, competencia que además ganó siete veces.
Será un placer poder desayunar con Bradley, quien seguramente tendrá muy buenas historias que contar. ¡Hasta luego!
NOTA: Ni bien llegué al hotel y prendí la notebook, hice el correspondiente chequeo de mails y navegué por un par de páginas. Me cayó como un balde de agua fría la trágica muerte de Colin McRae. Seguramente que a Juha Kankkunen, que está corriendo en Caminos del Inca, le habrá pasado lo mismo.
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