Estuvimos en tantos lugares en tan poco tiempo que ya es difícil acordarse qué día es y dónde estamos... Si la memoria no me falla a las 6 de la mañana salimos de Andahuaylas con rumbo a Cusco, donde terminó la tercera etapa del Caminos del Inca.
A la troupe se sumó un tercer periodista, se trata de Susan Bradley, la hija de Henry que es editora de Rally Word Magazine (la revista oficial del WRC).
Luego de varios días en la butaca derecha, le cedí el lugar a Roberto, quien le leyó a Gianni la hoja de ruta. El viaje tuvo algunos contratiempos. Un camión de asistencia se quedó detenido en medio del tortuoso camino y provocó un embotellamiento. Mecánicos de otro equipo lo empujaron y lo hicieron arrancar. Luego de eso pudimos seguir.
Tuvimos un pequeño susto con una mancha de aceite, pero esta vez el ABS fue nuestro aliado. ¡Gracias tecnología!
Como a una hora de Cusco paramos en un pueblito de paso. Tomamos cuatro cafés, Sudan comió un sándwich de huevo y Roberto, dos huevos con arroz. Todo por ocho soles, que son ocho pesos argentinos o menos de tres dólares.
Luego de ver los primeros autos de carrera al ingreso a Cusco, seguimos viaje para la ciudad. Aprovechamos para comprar algunos recuerdos y para hacer las averiguaciones del caso para ir a Machu Picchu teniendo en cuenta que mañana es día de descanso.
Si encontramos lugar en el tren, antes del mediodía andamos por ahí…
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