La noche en Camaná estuvo tranquila, aunque muy fría. A diferencia de los últimos días, salimos a la ruta a las 4.30 para viajar tranquilos y adelantarnos lo suficiente a los participantes de Caminos del Inca. Como nos había dicho Henry la noche anterior, la primera parte del camino fue muy entretenida. Por suerte la niebla se disipó y viajamos muy tranquilo.
Como los autos largaron temprano de Arequipa (salieron a las 6), íbamos a fondo pero con el tiempo justo. Paramos cuatro veces, una para cargar combustible, otra por provisiones , la tercera para desayunar y la última para ponerle nafta a la Grand Cherokee. Según el cálculo de Gianni, gastó más de 2.000 soles (idem en pesos) en la travesía de más de 2.600 kilómetros.
Decidimos parar paramos para ver a los autos al ingreso a de Lima. Nos ubicamos en un puente que atraviesa la autopista, que poco a poco se fue llenando de gente. Vimos pasar los diez primero y de ahí nos fuimos para el centro de la ciudad, para llegar a la conferencia de prensa que se hizo en la sede del Automóvil Club Peruano.
Mandé el texto que me faltaba para CORSA (con el resultado de la carrera) y nos quedamos una hora más. A Gianni lo vino a buscar Marcela, su mujer, y un grupo de amigos. Querían ver los autos, pero como tardaron un buen tiempo en salir del parque cerrado se fueron.
Con Roberto nos quedamos más tiempo, hasta que vino Henry y nos preguntó si queríamos ir al hotel (el Ariosto). Después de una semana en la ruta y sabiendo que ya habíamos llegado a la meta, la respuesta cayó de madura
¡Ah! La carrera la ganó Ernesto “Neto” Jochamowitz (Mitsubishi Outlander) con diez minutos de ventaja sobre Ricardo Dasso (Mistubishi Lancer), que había dominado en los primeros días. Juha Kankkunen (Subaru Impreza) tuvo un buen desempeño en su primera actuación en esta difícil competencia: llegó tercero y fue segundo en su clase.
No hay comentarios:
Publicar un comentario